Alejandro Alonso López 4º A
“EL POTRO QUE QUERIA VOLAR”
Fue intentando varias cosas: saltar muy alto, subirse a un árbol altísimo y mientras caía agitar las patas. Todo. Un día lo estuvo intentando todo el día, en la pradera que había detrás de la casa de Juan Praderas y por la noche estaba tan cansado que se durmió. Esa misma noche tuvo un sueño en el que sobrevolaba la pradera y daba la vuelta al mundo en cinco minutos.
Desde entonces descubrió que con la imaginación se puede conseguir todo.
EDICIONES AAL
(Continuará con “Un potro con una imaginación descomunal”).